¡Olé Olé Olé! ¡Campeón! ¡Campeón!

Ahora si no hay duda, España fue el mejor y lo demostró de una manera impresionante. Sin jugar un partido espectacular, logró llegar con peligro con mucha mayor frecuencia que Alemania, de quienes se esperaba más, y con un solitario gol el trofeo de campeones continentales quedará en las vitrinas de la Federación Española de Futbol.

Creo que es justo el resultado, desde el inicio de la Eurocopa, los españoles mostraron ser un equipo maduro y con contundencia. Alemania, por su parte, fue un digno finalista que sin duda jugó muy bien en el torneo, excepto la final, donde pareciera que no quisieron arriesgar demasiado y confiaron, hasta el final del partido, en que el orden y la tranquilidad les ayudaran a encontrar un error del rival, cosa que obviamente nunca sucedió.

Con un futbol perfecto, España manejó el partido, y aunque no pudieron ampliar el marcador (que hubiera sido un poco más justo) las emociones sólo estuvieron a su favor. ¡Felicidades España, el que persevera, alcanza!